domingo, 29 de noviembre de 2009

EL ULTIMO DRAGON (1985)


“Bruce” LeRoy Green aspira a conseguir el último dragón, etapa final en su aprendizaje para ser considerado un maestro de las artes marciales. En su ardua búsqueda (es un decir), se topará con la incomprensión de su familia, el desprecio de su hermano, una cantante que ejerce de presentadora en un programa musical de TV, un irrisorio villano que se dedica a manipular y controlar todo lo que se le pone por delante, matones del tres al cuarto, chinos ennegrecidos….y de propina Sho´nuff, el shogum de Harlem (samurai en el doblaje español) un inenarrable némesis que provoca la hilaridad en cada una de sus apariciones. Al final todo se arreglará como es debido para que el público más infantil se vaya tranquilamente a su casa con una sonrisa de oreja a oreja.


A Berry Gordy se le ocurrió mezclar en la coctelera artes marciales, pop-funk 80´s, romance y humor a la estela del éxito de Karate Kid. El resultado fue un auténtico despropósito, que inexplicablemente con el tiempo como muchas cosas en esta vida han ido adquiriendo su condición de culto. Gordy con su buen olfato para los negocios se sacó un film 100% comercial, nulo artísticamente pero que rentabilizo al máximo tanto en taquilla como en el mercado musical.


Que la película estaba condenada desde sus orígenes lo sabían sus máximos hacedores. Negros comportándose como chinos y viceversa no puede deparar nada bueno.Un Michael Schultz en horas muy bajas filma con desgana un libreto que tuvo que reescribir e incluso arrancar páginas para poder ajustarse a un presupuesto que fue decreciendo a medida que avanzaba la producción. El resultado tuvo que ser algo desastroso cuando se tuvo que recurrir a los siempre complicados remontajes acreditados. Entre canción y canción en un ambiente propio de “Tocata” se suceden los chistes baratos, las peleas más bien escasas, situaciones propias de sitcom televisiva, algo de romance para contentar al espectro femenino de la audiencia, mucho neón iluminado, camisas con hombreras, pelucones coloreados y un largo etc.


Larga como ella sola (109 minutos) tan solo queda entretenerse en algunos aspectos anecdóticos: encontrarse con un William H. Macy rubio de indumentaria ad hoc, descubrir entre los secundarios a Chazz Palminteri o a Mike Starr, disfrutar de la horrible canción de Vanity (aunque las de Faith Prince no le desentonan demasiado), entretenerse con las imágenes de las películas de Bruce Lee, el aura luminoso que resplandece en la pelea final o ver por primera vez en una película como alguien come palomitas en un cine con palillos chinos (por cierto, en la mejor escena del filme, si es que las hay). El potente soundtrack (único motivo de realización de la película) incluye un extraño batiburrillo de artistas made-in-motown que agrupados pueden provocar alguna indigestión: Stevie Wonder, Willie Hutch, Smokey Robinson & Syreeta, Rockwell, Norman Whitfield, Vanity, DeBarge (y sus sonrisitas), The Temptations....


Un par de detalles para finalizar. El controvertido Berry Gordy (cuyo nombre preside el título de la película) ha estado detrás de algunas producciones afroamericanas de los años 70, casi todas ellas con su protegida Diana Ross: El ocaso de una estrella (1971) biopic de la inolvidable Billie Holiday dirigido por Sidney J. Furie, Mahogany (1975) en la que se puso el mismo detrás de las cámaras llegando a expulsar a todo un inexperto como Tony Richardson, The Bingo Long Travelling all-stars & Motor Kings (1976) sobre un equipo negro de baseball en los difíciles años 30, que aunque interesó a Steven Spielberg acabó en manos de John Badham) y El Mago (1978) revisión disco del clásico de L. Frank Baum a cargo de Sidney Lumet (quien sustituyó a John Badham) y uno de los grandes desastres financieros de la época. De su último invento como productor amenazan con un futuro remake en el que Samuel L. Jackson encarnaría al temible Sho´nuff, Quedais avisados.


Entre los coreógrafos de las escenas de acción aparece Ron Van Clief, auténtico leyenda viva de las artes marciales y el único Black Dragon del cine afroamericano. Hablaremos de él próximamente.


2 comentarios:

  1. The Last Dragon no es qué sea una maravilla ,la verdad pero sale la guapa y esbelta Vanitty ,antigua chica Prince,y Julius Carry III qué en Las aventuras de Brisco Country Junior era Lord Bowler cazarecompensas ,socio y amigo del protagonista ,el director es Michael Schultz director de 2 grandes Blaxploitation "Carwash,Un mundo aparte" ,gano en Cannes el premio a la mejor partitura musical.

    ResponderEliminar
  2. Michael Schultz hizo también "Cooley High" ambientada en los años 60 ,es una especie de "American Grafitty" pero en clave "Black"

    ResponderEliminar