viernes, 30 de noviembre de 2012

GORDON PARKS: 1912 - 2012

Hoy 30 de Noviembre se cumple el centenario del nacimiento de Gordon Parks, uno de los nombres fundamentales de la cultura afroamericana del siglo pasado. Artista multidisciplinar, es en dos facetas donde tendrá amplio reconocimiento. La primera y más importante como fotógrafo de la que ya dimos buena cuenta en una serie de entradas este mismo año. En ella demostró su capacidad por retratar al ser humano en toda su extensión, desde el glamour en su faceta más manierista hasta la pobreza y la desigualdad en su faceta más comprometida. El objetivo será su principal arma para acercarnos su visión personal del mundo. 

En su segunda, más mediática y popular, Parks fue uno de los directores afroamericanos más importantes de la década de los 70. Llega a Hollywood a finales de los 60 (aconsejado entre otros por el gran John Cassavettes), y se convierte en el primer director negro en trabajar allí. Su debut será "The Learning Tree" (1969), obra autobiográfica que partía de una novela suya. En 1971, da carta de identidad al boom del cine afroamericano dirigiendo "Las noches rojas de Harlem" (1971), thriller policíaco que dará las pautas de muchas producciones posteriores dedicadas al público de color. También se ocupó de su estimable secuela, "Shaft´s Big Score" (1972) donde se ampliaba en todos los sentidos el campo de acción de su mítico protagonista.

 
Su etapa dentro del thriller se cierra con "The Super Cops" (1974) filme dinámico donde encontramos uno de los primeros ejemplos de buddy movie dentro del género. Su siguiente trabajo, mucho más personal y olvidado es "Leadbelly" (1976), biopic del genial bluesman que sería muy interesante recuperar dada la ausencia de obras similares en esa época. De todos estos trabajos nos vamos a ocupar en las próximas semanas recordando a uno de los primeros directores negros que abrieron el camino a las posteriores generaciones.

lunes, 26 de noviembre de 2012

NUESTRA SEÑORA DE LAS TINIEBLAS


Fritz Leiber es uno de esos escritores que se movió satisfactoriamente por los territorios de la fantasía legando obras de indudable calado. La vindicada serie de aventuras del duo Fafhrd y Ratonero Gris para los amantes del género de la "Espada y Brujería" (término que al parecer acuñó o ayudó a crear), sus brillantes acercamientos a la ciencia ficción, sus narraciones terroríficas en principio vinculadas al circulo HPL y posteriormente explorando territorios nuevos. Una trayectoria literaria que se extiende durante más de medio siglo y que ofreció algunos de los ejemplos literarios más fascinantes del siglo pasado.
A mediados de los años 70, superada la crisis personal producida por el fallecimiento de su esposa, Leiber desarrolló una hermosa narración de tintes esotéricos, ambientada en San Francisco, con algunos matices autobiográficos e inesperado paralelismo cinematográfico. Su nombre: Nuestra Señora de las Tinieblas. Partiendo del capítulo de Quincey dedicado a Levana y Nuestras Señoras del Dolor, Leiber crea una sugerente y fascinante telaraña alrededor de un libro misterioso ("Megalopolisomancia"), un grupo de personajes reales (Ambrose Bierce, Clark Ashton Smith, George Sterling, Jack London, Dashiel Hammett...), un enigmático teósofo (Thibaut de Castriers), y unas misteriosas entidades denominadas "Paramentales". Con este admirable compendio, el escritor norteamericano crea una obra de misterio creciente, con insólitas revelaciones, habitada por un peculiar grupo humano que se hace querer desde su primera aparición, y que eclosiona en un climax espectácular y coherente con lo narrado.
 
Nuestra Señora de las Tinieblas es una joya del terror moderno. Escrita con admirable armonía y precisión, evitando momentos baladíes e intrascendentes, evocadora en sus momentos inquietantes, tangible en su particular geografía, ofrece una memorable actualización del tema de la brujería sin caer en el tópico habitual de este tipo de historias. Curiosamente, la novela se publicó el mismo año que Dario Argento estrenaba su incontestable "Suspiria" (1977), obra con la que guarda punto de partida pero que transita caminos diferentes en su desarrollo (siempre más abstracto y caprichoso). Sin embargo, la huella de Leiber si que se deja notar en las posteriores aventuras del italiano en la Trilogía de las Madres, así como, en sus producciones ochenteras de la serie "Demons" y en la enloquecida "El Engendro del Diablo". Argento no sigue fielmente el enunciado de Leiber pero introduce detalles e incluso ideas planteadas por el maestro norteaméricano en su novela.

 

domingo, 25 de noviembre de 2012

THE NON-RETURN OF BILLY JACK


Cerramos ciclo y especial con algunas notas a pie de página. Tom Laughlin intentó levantar una nueva aventura de su personaje en los años 80. A pesar del fracaso y los problemas del cuarto filme de la saga, la apertura del mercado videográfico y el propio ambiente de la época, hacía propicio tal acontecimiento. The Return of Billy Jack iba a colocar al héroe mestizo en la gran Manzana persiguiendo a una peligrosa red de pornografía infantil. El filme empezó a rodarse a finales de 1985 pero un accidente de rodaje y problemas de financiación paralizaron la producción de la película que no se llegó a concluir. Esta situación le llevó a asumir una serie de importantes perdidas económicas de las que se repuso con los años. 

En los 90, se introduce de manera combativa aunque infructuosa en campaña política. A mediados de esa década vuelve a intentar levantar una quinta parte de Billy Jack e incluso baraja la posibilidad de una serie de TV. Ambos proyectos quedan en el dique seco. En años sucesivos, la idea sigue en pie mutada, fantaseada e incluso llegando a extremos delirantes en cuanto a las declaraciones de Laughlin. Sin embargo, diversos problemas de salud le fueron impidiendo devolver a su creación a las pantallas. 

Finalmente, y junto a sus hijos, funda una empresa con la que logra recuperar los derechos de sus películas y consigue poder comerciar sus obras dándolas nueva vida y descibriéndolas a las nuevas generaciones. La fiebre por los remakes también ha tocado a Billy Jack y desde hace unos años se baraja esta posibilidad. Incluso hay un actor interesado en ello: Mark Walhberg. De una u otra forma, el regreso de Billy Jack parece que será posible en un futuro no muy lejano.

lunes, 19 de noviembre de 2012

BILLY JACK GOES TO WASHINGTON (1977)

 

Si las anteriores películas de la serie "Billy Jack" ofrecían una peculiar mezcla de géneros para vertebrar un discurso concienciador desde parámetros exploiter, aquí directamente nos encontramos con una película de denuncia política. El título no engaña. Estamos ante una actualización, un remake para entendernos, del clásico de Frank Capra: "Caballero sin espada" (1939). De hecho, uno de los productores es el hijo del recordado director. Comparar ambas versiones supondría un flaco favor para la aventura de nuestro héroe mestizo por las altas esferas de Washington. Pero entremos en detalles por que el filme tiene su miga.

Tras la repentina muerte de un senador que dirigía una investigación sobre la energía nuclear, el elegido para sustituirle los meses que faltan para las elecciones es el exconvicto Billy Jack. La maniobra encierra una doble vertiente: por un lado se busca con su presencia atraer el voto joven y concienciado de la población norteamericana. Por otro lado, se espera que su inexperiencia sea un efecto para ocultar una operación encubierta con la que un grupo de senadores se están beneficiando. Sin embargo, las cosas no saldrán como se esperan.

"BJGTW" (1977) es el filme menos característico de la saga pero también el que mejor define las aspiraciones de su autor. De hecho a partir de los años 90, Tom Laughlin entró en el ruedo político con una serie de idas y venidas que no desconcertaron a sus verdaderos seguidores. Centrándonos en la película, en su cuarto envite la crítica y la denuncia de la corrupción política son el protagonista de la función vertebrado por la presencia de Billy Jack que aquí adquiere una presencia superior a las títulos anteriores. 

La Escuela de Libertad, el misticismo indio, las artes marciales no tienen ninguna relevancia en este filme y tienen una presencia muy puntual en la película. Los encendidos debates de la comuna liderada por Jean son sustituidas aquí por sesiones del senado, encuentros con la prensa, reuniones de despacho e incluso misteriosos encuentros al borde de la conjura nacional. Billy Jack cambia de vestimenta constantemente pasando de su habitual uniforme western al traje de corte y confección para no causar la hilaridad de los prepotentes miembros del senado. Incluso el personaje de Jean tiene una importancia menor en la película y se podría haber prescindido de él.

En el fondo, Billy Jack se encuentra por primera vez en un territorio nuevo. Un espacio donde los amigos son los enemigos y los enemigos pueden convertirse en inesperados aliados. El chantaje, la mentira, el desprestigio, las plusvalias, los sobornos están a la orden del día. En un templo de la democracia erigido a partir de auténticos iconos de la historia de América, la corrupción es el lenguaje político más utilizado. Billy Jack deja atrás sus experiencias lisérgicas de busqueda personal para encontrar su identidad indía, para encontrar su "yo político". Desnortado y acosado por todos, nuestro héroe encontrará la luz a la sombra de de la estatua de Thomas Jefferson y encontrará el camino tras rendir homenaje a JFK y al mismísimo Lincoln. 

Esta cruzada adquiere inusitados tonos patrióticos en la tetralogía. Billy Jack busca las esencias de la democracia americana para combatir la podredumbre que habita las altas esferas. Por lo que se deduce en estas líneas nos encontramos con un nuevo mesías de la política americana cuyo obstinamiento en su defensa de lo que cree hará llevarle a una victoria moral y finalmente real. 

La serie Billy Jack es especialmente una obra ambiciosa en todos los sentidos. Lo que no evita que sus resultados sean en muchos casos delirantes o cuanto menos excesivos con las verdaderas actitudes de su creador. En "BJGTW" (1977) no faltan las panorámicas a la excelsa capital del país, buscando una dimensión espiritual al propio sentido de nación. Esto contrasta con los travelling aéreos con los que Billy Jack es presentado en esta ocasión, en plena montaña y caminando con uno de sus maestros-abuelos indios.
No falta la exhibición marcial, aquí metida un poco con calzador, pero nos ahorramos las cancioncillas y la terapia de autoayuda escenificada hasta la saciedad en los filmes precedentes. 
 
 
"BJGTW" (1977) es un filme de adoctrinamiento político, bienintencionado en su propuesta pero ingenuo en los resultados. Fue mal estrenado, se le eliminó cerca de 40 minutos de metraje (hay 4 montadores acreditados y más de media docena de ayudantes de edición) y tuvo más de una polémica en su no-estreno. En la página oficial de Billy Jack se argumenta un incidente sucedido en un preestreno en Washington donde un senador acusó de comunista a Laughlin y los suyos. El director hechó la culpa del fracaso y supuesto boicoteo de la película a miembros del gobierno americano. Aún con toda esta incendiaria publicidad, el cuarto y último filme de la serie mostraba a un personaje cuyos dias de gloria ya habían pasado.

Lo mejor: la interpretación de Pat O´Brien, el hilarante despertar político de Billy Jack y la propia ingenuidad de la propuesta.
Lo peor: la superficialidad del guión y su excesiva dependencia con la idea original.