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miércoles, 29 de octubre de 2014

martes, 28 de octubre de 2014

lunes, 1 de julio de 2013

KING OF DRAGONS

JIM KELLY
(Paris, Kentucky, 5 de mayo de 1946 - 29 de junio de 2013)

lunes, 13 de febrero de 2012

JIM KELLY COMIC HERO








La popularidad de Jim Kelly en los 70 le llevó a saltar a otros medios aunque fuese de manera ficticia y un tanto residual. En concreto, las dos imágenes pertenecientes a Black Belt Jones pertenecen a la publicidad misma de la película incluida en los pressbooks. La última viñeta es un curioso e imaginado what if... de dos de los grandes iconos del cine afroamericano de los 70.
Sobre comics y heroes de color dejo este enlace con un estupendo artículo escrito a seis manos por Alfonso y Miguel Romero & Eduardo Alvarez Cónsul. Lean, lean que no les va a hacer ningún daño: http://blaxboxing.blogspot.com/2007/02/luke-cagesuperheroe-blaxploitation.html

sábado, 21 de enero de 2012

HOT POTATO (1976)


La segunda y última producción que Fred Weintraub dedicó a Jim Kelly en solitario es una de las peores películas vistas recientemente. A priori se podía esperar un dinámico film de aventuras ambientado en Tailandia con dosificadas escenas de acción y el toque comic habitual en los títulos protagonizados por el Samurai Negro. El resultado sin embargo no puede ser más desolador. Una comedia de aventuras, sin ninguna gracia y completamente arrítmica, algo inconcebible en un film que tan solo aspira a ser un entretenimiento. ¡La película de aventuras que acabó con todas las demás! Pues ciertamente lo consiguieron aunque no como ellos esperaban.


La hija de un diplomático norteamericano es secuestrada por un hampón oriental que pretende chantajear al gobierno USA. Para rescatar a la infortunada víctima, se contactará con Jones un experto en artes marciales que reunirá un variopinto grupo que se internará en la selva para cumplir su ardua misión. Entre tortas, elefantes, bromas, romances y turismo transcurrirá la aventura.


Oscar Williams, que había escrito la popular Black Belt Jones (1974), guionizó y dirigió esta secuela más o menos oficial del simpático personaje interpretado por Kelly. Por el camino se perdió el aire cool urbanita y se optó por un tono abiertamente cómico que echa a perder completamente la película. En Black Belt Jones se apreciaba un tono paródico pero que estaba bien dosificado en el filme y en ningún momento restaba intensidad a las secuencias de acción. En Hot Potato (1976), sin embargo, todos los elementos parecen girar hacia un humor tortillero y despreocupado que rara vez logra el efecto deseado. Los chistes ni siquiera superarían el corte en un guión del Chapulín colorado.


Desafortunadamente, Hot Potato (1976) tampoco funciona como pieza psicotrónica y momentos para ello no le faltan. Nuestro grupo campero es atacado en cierto momento por una banda de ridículos monos-ninja que serían aprovechables en futuras aventuras almodovarianas pero que aquí superan los límites del ridículo. Incluso cuando el villano les cita como "amazing warriors", uno se pregunta si realmente se refiere a los citados atacantes.


En otra secuencia de acción, terriblemente larga y mal planificada, nuestro grupo heroico asalta una población con elefantes incluidos y un estilo marcial que es arruinado en todo momento por la dirección de Williams. Los chistes y las explosiones que la acompañan parecen recogidos de alguna producción oriental que se estaba rodando en los alrededores.


Y el culmen es la secuencia de flirteo colectivo, donde Williams detiene la película para que nuestros protagonistas se abracen un poco, se quiten algo de ropa y aprovechen el idilico paisaje con el que conviven (¿no estaban en una peligrosa misión de rescate?).


Para ser una producción al servicio de Jim Kelly, la acumulación de personajes le hacen pasar por un secundario más, solo distinguido por su peinado afro y su colorida vestimenta. El resto de personajes que reciben nombres tan pulp como Johnny Chicago, Carter Rangoon o White Rhino, van apareciendo en pantalla llenando minutos sin el mayor interés posible. En el caso del citado Rhino y sus chistes acaba provocando en el espectador un odio cercano a lo psicopático. Las coreografías ideadas por el propio Kelly pasan completamente desaparcibidas dada la impericia de Williams a la hora de rodarlas.


Hot Potato (1976) parece una de esas películas que los productores realizan aprovechando suculentos acuerdos foráneos sin que el resultado final parezca importarle a nadie. Una buena escusa para disfrutar de unas vacaciones pagadas en Tailandia pero que a las postre, le costó la carrera a Jim Kelly.


Por salvar algo de la película (ni siquiera su banda sonora cumple) destacar su espectacular poster y una secuencia de acción en un cementerio, unico momento bizarro e interesante de la misma. Una última curiosidad: Hot Potato compartió programa doble en algunas sesiones con Operación Dragón. Sería interesante comprobar el efecto de ambas producciones juntas.


viernes, 20 de enero de 2012

jueves, 19 de enero de 2012

ALFILERES DE ORO (1974)


Lo primero es obligado resaltarlo. Esta no es una película protagonizada por Jim Kelly aunque en diversos posters su figura se resalte en primer plano y a tamaño mastodóntico. Tampoco estamos ante un film propiamente de artes marciales aunque no faltan algunas escenas de la modalidad y tampoco la película ande coja de escenas de acción ¿Que es entonces Golden Needles (1974)? Una producción de Fred Weintraub para la A.I.P. al servicio del gran Joe Don Baker en la cima de su popularidad.


Una serie de variopintos personajes se ven envueltos en la busqueda de una misteriosa estatua ritual cuyos alfileres dorados tienen propiedades milagrosas. Entre Hong Kong y Los Angeles, mafiosos chinos, aventureros de medio pelo, ricachones en horas bajas y ninfómanas con complejo de femme fatale andan a la captura de todo ello.


Hay que esperar cerca de 45 minutos para que Jim Kelly haga su aparición con mostacho y su reconocible pelambrera afro. Como buen amigo del protagonista, su papel evidentemente florero, adquiere las formas de guía angelino bien provisto para el combate y para lo que se tercie. Hasta ese momento el film ha tenido un evidente regusto retro a film de aventuras ambientado en un Hong Kong exótico y plenamente pulp. Ese tugurio que regenta la magnífica Ann Sothern parece surgido de otra época pero añade a la película un aspecto demode muy conseguido. La relación de la Sothern con el orondo Baker (llamado aquí Dan) es típica de las ficciones de los 40, lealtades aparte y de evidentes resonancias románticas.


Otro personaje aparece como detonador de la ficción, Felicity (interpretado con estilo muy cool por Elizabeth Ashley), ninfómana a tiempo parcial, ladrona y estafadora, con el suficiente encamto para atrapar y enredar a nuestro protagomista y de paso, al resto de espectadores. Los mafiosos chinos y algunos miembros orientales de no-se-sabe-muy-bien-qué aparecen de vez en cuando para animar las visicitudes de nuestro duo particular. La aparición de Burguess Meredith ensombrece para variar las prestancias del resto de personajes. Le basta simplemente una secuencia para quedarse con la película y demostrar la valía de los actores clásicos incluso en cometidos terciarios como el que le ocupa.


Alfileres de Oro (1974) es un film simpático, ligero, entretenido, repleto de giros argumentales y variadas escenas de acción para que el espectador no mire al reloj mientras lo visiona pero que se olvida rapidamente una vez acabado su visionado. Un entonado entretenimiento dirigido con eficacia por Robert Clouse (cineasta que por cierto era sordo). Fans acérrimos de Jim Kelly encontrarán mejores momentos de su ídolo en otras de sus películas. Para completistas destacar que el soundtrack corresponde a Lalo Schifrin y que el montaje corre a cargo al luego reconocidísimo Michael Kahn.


jueves, 22 de diciembre de 2011

BLACK BELT JONES (1974)


Colocar a Scatman Crothers como dueño de una escuela de artes marciales puede parecer una locura o siendo suaves, un tanto paradójico. Sin embargo, es un buen termómetro para saber por donde fluyen las ideas de Cinturón Negro (1974), primer vehículo creado por los productores Fred Weintraub y Paul Heller para explotar la popularidad de Jim Kelly.


El fallecimiento de Bruce Lee obligó a buscar alternativas validas para un mercado donde crecía el interés en todo lo relacionado a patadas, saltos, chillidos y demás parafernalias marciales. En Hong Kong pronto se pusieron las pilas para vender gato por liebre y dar a Occidente lo que andaban buscando. Clones y réplicas del finado Lee llenaron las pantallas para sonrojo de los amantes del cine más clasico cuya integridad mental vieron perturbada por estea multitud de enloquecidos freaks. Por otro lado, en América se buscaba algo dentro de la nueva moda que los identificase y a ser posible de pura cepa, preferiblemtente wasp, y así surgen los primeros intentos del bueno e imperturbable Chuck Norris delante de las cámaras. Pero en los primeros 70, el negro era el color más bello y más rentable, y Jim Kelly fue un intento en principio sólido para conseguir el objetivo: la primera estrella del cine de artes marciales negra.


Unos mafiosos italianos quieren hacerse de todas las maneras posibles con el edificio que ocupa la escuela de Karate de Papa Byrd (Scatman Crothers). Para ello y no ensuciarse mucho las manos, utilizan a la banda de Pinky, unos maleantes afroamericanos que controlan la zona. Byrd es asesinado de manera accidental y los muchachos de la escuela llaman a Jones, un experto en artes marciales que vive en la playa y suponemos que trabaja para el gobierno. Para animar el asunto llega Sidney (Gloria Hendry), la hija de Pop Byrd que decide ocuparse del negocio. Entre ambos y algunas incorporaciones deciden enfrentarse a todos los maleantes que van contra ellos.


Black Belt Jones sigue el esquema habitual en el soja western del enfrentamiento de escuelas: aquí la escuela de karate afroamericana y los delincuentes de la zona liderados por Pinky que ocupan unos billares. El tono como en las citadas epopeyas orientales es lúdico, ligero y altamente festivo. La trama es una pequeña excusa para engarzar las escenas de acción que se van dosificando a lo largo del metraje sin excesivos contratiempos. Prima el tono infantil e ingenuo, una violencia cercana a los dibujos animados, un trazo caricaturesco en el retrato de personajes y un dinamismo en las escenas de acción que sobresalen sobre el conjunto. El dramatismo de las situaciones más extremas es rapidamente estirpado. Se destaca ante todo el hecho superficial e instintivo sobre el gesto emotivo e introspectivo.


Black Belt Jones juega sus mejores bazas en las citadas set pieces marciales: el asalto a la finca de los mafiosos italianos, el combate desarrollado en el almacén y a continuación en un vagón, y el conocido climax final entre camiones y espuma. Kelly y Hendry tienen química y aunque sus personajes funcionan sobre estereotipos ya conocidos rapidamente provocan la empatía en el espectador. Kelly personifica un personaje de indiscutible atractivo físico, resuelto, abiertamente cool y muy cercano a los protagonistas del mundo del comic de la época. Por su parte, Gloria Hendry empieza como mujer dura y de armas tomar pero acaba seducida y limpiando la basura que va amontonando su compañero en el citado parking.


Dirige con eficacia y sin problemas todo un especialista en cine de acción como Robert Clouse, cineasta al que habitualmente se le suelen restar todo tipo de meritos al hablar de sus epopeyas marciales (la mejor de las películas de Lee la dirigió Clouse, por más que siempre se deleguen los logros en los técnicos chinos). Del guión se ocupó Oscar Williams que posteriormente se ocupó de la desastrosa continuación de las aventuras de Black Belt Jones y en el montaje nos encontramos con una de las grandes figuras de la modalidad: Michael Kahn.


No olvidamos el apartado musical aquí a cargo de Luchi de Jesus que compone una juguetona banda sonora de ritmos afro y que se beneficia además de la colaboración de Dennis Coffey, mítico guitarrista de los Funk Brothers, que nos regaló para la posteridad unos de los grandes hits de la música blaxploiter. Cinturón Negro (1974) es una perfecta excusa para rememorar las sesiones matinales de los desaparecidos cines de sesión continua.