X-RATED: Hubo
pornos como Lialeh (1973) o Tongue (1976) protagonizados por actores
de color pero traemos la “maldita” calificación a colación para hablar de Sweet
Sweetback´s Baadassss Song (1971) escrita, producida, interpretada y
dirigida por Melvin Van Peebles. Esta contundente y arriesgada propuesta
imponía un héroe negro enfrentándose al sistema y en constante huida para
defender sus ideales y su propia supervivencia. Película surgida al margen de
Hollywood, financiada íntegramente por afroamericanos, defendida por el
movimiento Black Panther, supuso en su momento un revulsivo dentro del cine de
la época. Su discurso le costó la X,
pero esta etiqueta jugó a su favor al publicitarla como un gesto racista de las
instituciones americanas contra una película cuyo mensaje era incendiario.
Pieza perfecta para las sesiones golfas, su escaso presupuesto (rondó entre 50.000
y 100.000 dólares) se vió enormemente recompensado en taquilla (unos 15
millones).
YOUNGBLOOD PRIEST:
Indiscutible protagonista de la estupenda Superfly
(1972), encarnación chulesca del camello callejero al límite y hastiado,
permanece como una de las grandes sensaciones de la blaxploitation. Su
director, Gordon Parks Jr. supo captar muy bien el ritmo de la calle gracias al
tono realista y casi documental adoptado en muchos momentos. Su banda sonora a
cargo del inolvidable Curtis Mayfield es uno de los puntos altos de la música
cinematográfica de los 70. Priest fue interpretado por Ron O´Neal, un actor que prefirió los escenarios teatrales por ello
su carrera cinematográfica nunca logró despegar lo que evitó convertirle en
figura reconocida como Roundtree, Williamson, Brown y cia. Apareció en la
tercera parte de las aventuras del inspector Tibbs y le rechazaron para Shaft (1971) por no ser “black enough”
(no es broma); encarnó de nuevo a Priest en Superfly
TNT (1973), inferior secuela de evidente tono concienciador (más afín a sus
ideales personales) que supuso su debut en la dirección; fue uno de los
protagonistas de Brothers (1973),
drama carcelario con el activismo negro de fondo; y protagonizó a finales de
los setenta The Hitter (1979), film
de temática boxística que le reunió con la adorable Sheila Frazier, su
compañera en la citada Superfly (1972).
Youngblood Priest reapareció
inesperadamente a finales de los 80 en una tardía secuela vinculada a las
modernas hood movies. Sin embargo,
O´Neal rechazo volver a interpretar el papel que le dio fama.
Z: Descendemos a
los sótanos cinematográficos, a los vertederos fílmicos donde pululan las joyas
del cine trash. Aquí también brilla la falta de talento, la desvergüenza hecha
celuloide o una mezcla de todo. En lugar de hacer una lista de los peores de la
clase les propongo un insólito programa doble para ver en sesión continua y sin
molestos anuncios. Comenzamos con Blackenstein
(1973), joya torpe de la corona entre las black horror movies con un inenarrable afromonstruo provocando el
terror y la risa entre el respetable y atónito público. Y continuamos con la
indiscutible y bizarra Black Gestapo
(1975), dislocada fábula vigilantista sobre un grupo paramilitar de
militantes afroamericano ejerciendo su justicia mafiosa con blancos, negros y
todo aquel que se encuentran por el camino. Si pasan la prueba les invito a
seguir disfrutando.
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