sábado, 4 de agosto de 2012

GORDON PARKS, JR.

 

Nacido en Minneapolis, en diciembre de 1934 e hijo mayor del mítico fotógrafo, escritor, músico y director Gordon Parks, una figura de capital importancia a cuya sombra creció el joven Parks jr. Como en otras ocasiones similares y buscando desligarse de ese peso, el director de "Superfly" (1972) buscó su destino sin olvidar el rico legado de su progenitor. En la década de los 40 vivió en Chicago con su familia y posteriormente se trasladó a París con su padre mientras este trabajaba como reportero para la revista Life.

En París, el joven Parks descubre y disfruta del ambiente cultural europeo, aprende el idioma, desarrolla su espíritu viajero (que le acompañará hasta su trágica muerte), hace sus primeros pinitos en la pintura y en el mundo teatral. De vuelta a los States, asiste al desmoronamiento del matrimonio de sus padres y trabaja un tiempo en el sector de la moda en Nueva York (trasladando percheros). En el 57 entra en el servicio militar pero pronto se verá dispensado del mismo debido a un accidente.


 
En los 60, Parks Jr. desarrolla e impulsa su interés por la fotografía y desarrolla una trayectoria paralela como músico folk en el Greenwich Village. Influenciado por el trabajo de su padre pero ejerciendo una cierta competitividad, Parks Jr firma sus trabajos con el nombre de Gordon Rogers. Trabajó como fotógrafo de continuidad en alguna película de Marlon Brando (Queimada o El padrino) y ayuda a su padre en la opera prima de este en Hollywood: The Learning Tree (1969). Este contacto directo con el mundo del cine será vital para su posterior trayectoria laboral. 

 

En 1972, dirige su primera película convertida con el tiempo en uno de los iconos del cine afroamericano de los años 70: "Superfly". Un estimable título con un soundtrack inolvidable a cargo del genial Curtis Mayfield, en cuyo rodaje tuvo que lidiar con todo tipo de problemas y donde Parks Jr. captó perfectamente el ritmo de la calle de los barrios más desfavorecidos y generó una amplia polémica a dos bandas (tanto blancos como negros) por el contenido del filme. Un éxito de taquilla, un tanto inesperado que supuso el climax del movimiento comercial conocido popularmente como "Blaxploitation" (término que a buen seguro no le haría ninguna gracia como bien sucedía con su padre). De esta película, ya nos ocupamos extensamente anteriomente y podeis consultarlo aquí.


El resto de sus películas las realiza entre 1974 y 1975, teniendo un impacto inferior a pesar del interés de las mismas. Rechazó realizar la secuela de "Superfly" y en su lugar optó realizar "Thomasine & Bushrod" (1974), un filme al servicio del cult actor Max Julien (que producía y escribía además el guión) donde narraba las andanzas de una pareja de forajidos (Julien y la maravillosa Vonetta Mcgee) en los albores del siglo XX, a medio camino entre el western, el cine negro y la aventura romántica. 



A continuación, realiza el thriller Los Demoledores (Three the hard way, 1974) primera reunión del black pack (Fred Williamson, Jim Brown y Jim Kelly) que combate en un agradecido tono comic a un supremacista que quiere eliminar a la población negra de los USA. Quintaesencia del fenómeno anteriormente comentado aunque se trate de su filme más deslavazado.


Su última película será "Aaron loves Angela" (1975), actualización del drama shakesperiano "Romeo y Julieta", ambientada en zonas suburbiales y con puertoriqueños y afroamericanos enfrentados. Toda una rareza protagonizada por Irene Cara y  Kevin Hooks (Hijo de Robert Hooks y posteriormente, director de cine) que mostraba a un cineasta poco habituado a seguir las fórmulas trilladas del mercado. En esos años, Parks Jr. vive en un rancho californiano donde desarrolla la gran pasión de su vida: los caballos (era un experto y consumado jinete).

 

A finales de los 70, crea una productora independiente con el fin de desarrollar una serie del filmes en Africa. El 3 de Abril de 1979, mientras realiza una busqueda de localizaciones su avión se estrella en el aeropuerto de Nairobi falleciendo en el acto. El fatal accidente tendrá una injusta ironía. Muchos medios informarán de la trágica desaparición de su padre en lugar de la suya. Años después, en el estimable documental "Half Past Autum" (2000); Gordon Parks recuerda emocionado a su hijo y tiene que cortar la escena al rememorar el terrible momento de su muerte. Un injusto olvido que con el tiempo espermos que podamos ir subsanando.

*Fuente utilizada: http://dubois.fas.harvard.edu/parks-gordon-jr-7-dec-1934-3-apr-1979-filmmaker-was-born

No hay comentarios:

Publicar un comentario