domingo, 28 de diciembre de 2008

JIM KELLY. "EL SAMURAI NEGRO" (II)

La película más popular de Kelly es "Cinturón negro/Black Belt Jones" (1974) su encuentro con el director Robert Clouse y el productor Fred Weintraub. El film era un vehículo para su total lucimiento y en él pudo emplear toda su artillería marcial. "Cinturón negro" narraba la historia de una escuela de kárate situada en Harlem que esta siendo amenazada por un gang de mafiosos blancos. El asesinato de su dueño provocará la llegada de Black Belt Jones que defenderá la supervivencia de la escuela luchando a muerte contra los gangsters. Robert Clouse, consciente de que la blaxploitation daba sus últimos coletazos, dio al film un tono ligero y humorístico, que impedía que la historia fuese tomada muy en serio. La sucesión de escenas de acción, no evitaba sin embargo la aparición de ciertos detalles como las tensiones entre militantes negros y traficantes o la importancia que se da al kárate dentro de la cultura afroamericana. Negros muy buenos, blancos muy malos, espectaculares combates, personajes arquetípicos, en definitiva cine de acción en clave comic precursor del esplendor de los 90. Y eso sin olvidar su banda sonora, cuyo tema central es uno de los grandes éxitos del subgénero. "Cinturón negro" al igual que títulos como "Superfly" (1972) y "Cleopatra Jones" (1973) fueron los intentos de la compañía Warner por rentabilizar la fiebre blaxploiter.


Robert Clouse repitió con Kelly en "Alfileres de Oro" (1974) un film repleto de acción y artes marciales en el que estuvo acompañado por el orondo Joe Don Baker. La delirante trama enfrentaba a varios grupos rivales que intentaban hacerse con el control de una estatuilla china, que guardaba unos alfileres muy especiales: colocados de manera correcta en un hombre le daban una capacidad supersexual pero colocados incorrectamente le mataban. Por si alguien se aburría, veteranos de la talla de Ann Sothern y Burguess Meredith se dedicaban a animar la función.

Alguien tuvo la genial idea de agrupar a las principales estrellas del cine de acción afroamericano en una película para auténtico deleite de sus fans, originándose un autentico "rat pack" en versión negra. Jim "Slaughter" Brown, Fred "The Hammer" Williamson y Jim "Dragón" Kelly protagonizaron "Three the hard way" (1974), expeditivamente llamada en España "Los Demoledores", que fue dirigida por Gordon Parks Jr, uno de los directores más característicos de la modalidad. El trío de oro aunaba sus fuerzas para detener a un peligroso demente nazi que planea exterminar la raza negra, utilizando un veneno ocultado en el agua. Lo esperado: diversión asegurada, acción a raudales, buena química entre los protagonistas y las canciones de "Los Impressions" convirtieron el film en un éxito. Lo inesperado: uno de los films más prescindibles y anodinos de la blaxploitation, donde lo único salvable son las esporádicas apariciones de Kelly.

Al año siguiente, los tres amigos repiten con un western "Por la senda más dura/Take a hard ride", una exótica producción USA rodada en las Islas Canarias. Los tres actores intentaron imponer la presencia de un director de color pero la Twenty Century Fox se opuso; el asunto se zanjó contratando a un director italiano Anthony Dawson (Antonio Margueritti para los amigos), uno de los clásicos de la serie B europea, que acababa de rodar "El kárate, el colt y el impostor" (1975) delirante mezcla de euro-western, cine de artes marciales y gotas de comedia gruesa. "Por la senda más dura" juega a ser un híbrido de western clásico y europeo, mezclado con escenas de artes marciales y andanadas de denuncia social. El inolvidable Lee Van Cleef, interpreta a un peculiar cazarecompensas que intenta apoderarse de una importante suma de dinero que escolta nuestro trío de color. Viejas glorias del cine como Dana Andrews, Barry Sullivan o Harry Carey Jr se dejan ver en esta auténtica rareza, algo superior a otros western protagonizados por actores negros. La presencia de Kelly volvía a ser muy inferior, sin embargo su personaje destacaba curiosamente sobre el resto. Para amplificar aún más su condición de rareza, hay que señalar que su banda sonora corrió a cargo de Jerry Goldsmith.

La última reunión del "Black Pack" tuvo lugar en 1983 cuando el samurai negro había abandonado el cine y la "blaxploitation" había pasado a mejor vida. Fred Williamson reagrupó al trío en "One down, two to go" que contó además con la presencia de Richard "Shaft"Roundtree. En esta ocasión, Kelly interpretaba a un entrenador que descubre que los combates en un importante torneo de kárate han sido amañados contra él. Dos amigos de California, acuden en su ayuda y empezarán a repartir mamporros a diestro y siniestro, hasta descubrir quien está detrás de todo. La película era un vehículo para Williamson y Brown (al igual que los anteriores films) y tanto Roundtree como Kelly disfrutaron de apariciones esporádicas.

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