1944. La Segunda Guerra Mundial está en su clímax. Los pilotos negros del programa de entrenamiento de Tuskegee se les encarga misiones de segunda categoría, además de tener que lidiar con el racismo de la época. Sin embargo, cuando comienzan a menguar los refuerzos, el
Pentágono autoriza por primera vez en la historia una misión a un
escuadrón en su totalidad de raza negra
Hay proyectos que se alargan en el tiempo de manera impremeditada y acaban convirtiéndose en auténticas pesadillas para sus responsables. Finalmente, cuando acaban saliendo a la luz sus resultados no acaban de satisfacer ni a sus hacedores ni mucho menos al público al que va dirigido. Este es el caso de "Red Tails" (2012), un viejo proyecto de la casa Lucas (se afirma que sus orígenes son de finales de la década de los 80), que por problemas de diversa índole ha acabado por llegar a las pantallas, con más pena que gloria, en el año 2012.
Lucas y cia buscaban un apoyo externo para sacar adelante el filme algo que finalmente no han encontrado y han tenido que sacar ellos mismos en solitario adelante. Nada que objetar en este punto. Lucasfilm no creo que tenga problemas de liquidez y de vez en cuando se puede permitir algún que otro capricho. La idea o propuesta de tratar una historia sobre el grupo de aviadores de la compañía Tuskegee es francamente interesante y ya se había realizado a mediados de los 90 en un filme televisivo respaldado por la HBO (que contó con la presencia de Cuba Gooding Jr).
Este grupo fue la primera unidad aérea formada integramente por soldados negros que combatieron al servicio de los Estados Unidos durante la segunda guerra mundial. Estuvieron en activo de 1941 hasta 1946 y sirvieron al mando del coronel Benjamin Davis Jr. posteriormente primer general afroamericano del ejercito americano. Su reconocimiento oficial fue un poco tardío recibiendo la Medalla de Oro del Congreso en el año 2007. Este grupo de soldados es un buen ejemplo del funcionamiento de ciertas instituciones americanas durante los años 40 y una buena muestra del racismo imperante en esas escalas de poder.
Desafortunadamente, "Red Tails" (2012) es un relato de hazañas bélicas, torpemente lúdico, ingenuo en sus aspectos más críticos e infantil y plano en cuanto a retrato humano. Existe además una barrera infranqueable entre lo que sucede en tierra (una especie de picnic a gran escala repleto de lugares, diálogos y personajes comunes) y las espectáculares secuencias aéreas, tecnicamente irreprochables (faltaría más, estando Lucasfilm detrás) pero que no acaban por epatar al espectador.
Otro grave problema de la propuesta, es que su tratamiento está más cerca de las cintas bélicas de los años 40 y 50, que de las últimas propuestas del género, tanto en pantalla grande como pequeña. Por lo tanto, no existe una opción revisionista de lo tratado, ni una incidencia crítica sobre el racismo, ni mucho menos una lectura agria de lo que supone para el ser humano estar en guerra. Algunos personajes tienen diversos problemas pero son simples florituras para disimular la condición dramática de los mismos en una trama que avanza sin novedades ni excesivas alegrías. Cualquiera que haya visto un puñado de ficciones bélicas sabe de antemano lo que va a suceder con los protagonistas de la aventura y acaba finalmente por importarle muy poco lo que se va desgranando en pantalla.
Una verdadera lástima. Mimbres y personal humano no faltaban. Pero Lucas (responsable último del filme, rodó escenas adicionales y controló las postproducción) optó por el camino más sencillo, menos complicado pero a la postre más inane.
Lo mejor: las secuencias aéreas y la interpretación de Terrence Howard.
Lo peor: el resultado plano y pobre de la película.
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