Personalidad clave en el cine afroamericano de los 70 con una amplia trayectoria como actor, Ossie Davis realizó durante esa década una serie de títulos donde recogía las esencias del fenómeno blaxploiter pero sin olvidar sus inquietudes políticas y sociales. No hay que obviar que el actor y su esposa, la también actriz Ruby Dee, desarrollaron un impotante papel dentro del movimiento en favor de los derechos civiles, siendo amigos personales de Malcolm X, Jesse Jackson o Martin Luther King.
Amén de revolucionar las pantallas con un título de importancia histórica como Algodón en Harlem (1970), Davis realizó en 1973 este estimable black thriller que se introducía en el resbaladizo mundo del vigilantismo pero que no evitaba un componente crítico con el tema de la droga. En resumen, una vengeance-movie que no olvidaba su elemento activista.
Gordon, un exviet encuentra un escenario desolador a su regreso al hogar. Su antiguo barrio ha caido en manos de los señores de la droga y su esposa ha sido víctima de la mortal plaga. Tras un primer intento de resolver las cosas por su cuenta, Gordon monta un operativo con algunos compañeros excombatientes montando una guerra abierta contra los hampones y traficantes. Su lucha tendrá consecuencias.
La Guerra de Gordon (1973) es uno de los más estimables black thrillers de los 70. Un relato de acción claro, directo, conciso, que no olvida introducir en su desarrollo aspectos dramáticos, un agradecido tono documental en sus imágenes y un notorio mensaje que la aleja del victimismo de Death Wish y cia. La droga es el enemigo a batir y aunque los enemigos aparentes son delincuentes negros, el hombre blanco desde sus lujosos despachos corporativos controla y se enriquece con la evidente decadencia de gran parte de la población negra.
La toma de postura es lógica y aunque hay algunas arengas al respecto, el film evita dar a la acción de Gordon un caracter épico o triunfalista a sus actos. No hay frases lapidarias, ni gestos apologéticos de cara a la galería ni tampoco una victoria final. En sus últimas imágenes, y una vez realizada la fría y distante vendetta, Gordon acabará solo en un parque recordando tiempos mejores.
Sus contadas escenas de acción, expeditivas y realistas, trufan el desarrollo de la narración con sus momentos álgidos para no desorientar al aficionado al policiaco más taciturno. Davis se muestra certero en la descripción de los ambientes desolados y tipologías por los que se mueve el mundo de la droga dotando al film de un inconfundible tono documental. A destacar un par de tiroteos, una persecución setentera de manual, y una excelente secuencia en montaje paralelo que acaba con la muerte de uno de los hombres de Gordon. El film como ya hemos apuntado acaba con una fría ejecución nocturma en off de uno de los principales mafiosos blancos, responsable de la dantesca situación planteada.
Estupendo reparto liderado por Paul Wingfield, Carl Lee, Tony King y David Downing, excelente fotografía de Victor J. Kemper y memorable soundtrack a cargo de los desconocidos Badder than Evil (entre cuyos miembros se encuentra el luego reconocido Angelo Badalamenti), la cantante Barbara Mason, New Birth y Sister Goose and The Ducklings. Aún siendo hoy uno de los títulos más recordados y populares del periodo, Gordon´s War desafortunadamente pinchó comercialmente, adquiriendo con el tiempo un pequeño pero consistente culto que la han rescatado del olvido.
Amén de revolucionar las pantallas con un título de importancia histórica como Algodón en Harlem (1970), Davis realizó en 1973 este estimable black thriller que se introducía en el resbaladizo mundo del vigilantismo pero que no evitaba un componente crítico con el tema de la droga. En resumen, una vengeance-movie que no olvidaba su elemento activista.
Gordon, un exviet encuentra un escenario desolador a su regreso al hogar. Su antiguo barrio ha caido en manos de los señores de la droga y su esposa ha sido víctima de la mortal plaga. Tras un primer intento de resolver las cosas por su cuenta, Gordon monta un operativo con algunos compañeros excombatientes montando una guerra abierta contra los hampones y traficantes. Su lucha tendrá consecuencias.
La Guerra de Gordon (1973) es uno de los más estimables black thrillers de los 70. Un relato de acción claro, directo, conciso, que no olvida introducir en su desarrollo aspectos dramáticos, un agradecido tono documental en sus imágenes y un notorio mensaje que la aleja del victimismo de Death Wish y cia. La droga es el enemigo a batir y aunque los enemigos aparentes son delincuentes negros, el hombre blanco desde sus lujosos despachos corporativos controla y se enriquece con la evidente decadencia de gran parte de la población negra.
La toma de postura es lógica y aunque hay algunas arengas al respecto, el film evita dar a la acción de Gordon un caracter épico o triunfalista a sus actos. No hay frases lapidarias, ni gestos apologéticos de cara a la galería ni tampoco una victoria final. En sus últimas imágenes, y una vez realizada la fría y distante vendetta, Gordon acabará solo en un parque recordando tiempos mejores.
Sus contadas escenas de acción, expeditivas y realistas, trufan el desarrollo de la narración con sus momentos álgidos para no desorientar al aficionado al policiaco más taciturno. Davis se muestra certero en la descripción de los ambientes desolados y tipologías por los que se mueve el mundo de la droga dotando al film de un inconfundible tono documental. A destacar un par de tiroteos, una persecución setentera de manual, y una excelente secuencia en montaje paralelo que acaba con la muerte de uno de los hombres de Gordon. El film como ya hemos apuntado acaba con una fría ejecución nocturma en off de uno de los principales mafiosos blancos, responsable de la dantesca situación planteada.
Estupendo reparto liderado por Paul Wingfield, Carl Lee, Tony King y David Downing, excelente fotografía de Victor J. Kemper y memorable soundtrack a cargo de los desconocidos Badder than Evil (entre cuyos miembros se encuentra el luego reconocido Angelo Badalamenti), la cantante Barbara Mason, New Birth y Sister Goose and The Ducklings. Aún siendo hoy uno de los títulos más recordados y populares del periodo, Gordon´s War desafortunadamente pinchó comercialmente, adquiriendo con el tiempo un pequeño pero consistente culto que la han rescatado del olvido.
KE BUENAS FOTOS LA DEL AUTO Y EL BLACK EN MOTO...AMIGO TENGO UN BLOG KE SE LLAMA www.jazzy80s.blogspot.com de la escena jazzy de fines de los 80.
ResponderEliminary www.musiquarium1.blogspot.com un blog dedicado solo a un disco de stevie Wonder.si te gustan,sumate.UN BLOGAZO EL TUYO SIEMPRE BROTHA.
Bueno Vincent Castro aun puedes descubrir mas "Black Culture " ,por ejemplo que el equipo de futbol peruano del Alianza de Lima es el "Black Power peruano ".
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=5umVLqGiDRQ&feature=player_detailpage
ResponderEliminarALIANZA DE LIMA EL GALLO NEGRO .