Cuando Spike Lee estrena en el año 2002 el documental Jim Brown: All American, la figura de esta imponente personalidad del mundo afroamericano roza ya el mito. Sin embargo, el trabajo introspectivo que Lee realiza entorno al exjugador de los Cleveland Browns se fija especialmente en tres importantes facetas que resaltan su condición humana: atleta, actor y activista. James Nathaniel Brown no vino al mundo para convertirse en un portentoso actor shakesperiano. No fue un intérprete de emociones íntimas ni de personajes bigger than life. Hollywood lo sabía y cuando se hace con sus servicios tan solo busca la encarnación del macho afroamericano, un tipo duro de armas tomar que ofreciese la alternativa a la extensa calaña de whiteys heroes que dominaban las pantallas. Es cierto que Sweet Sweetbacks Baaadassss Song puso las cosas claras de lo que tenía que ser la imagen en pantalla del auténtico hombre negro pero cuando lo hizo, Jim Brown llevaba casi una década apareciendo en títulos nada despreciables.
Hijo de un boxeador profesional y una criada, Brown pronto demostró sus actitudes físicas para el deporte. En lugar de seguir los pasos de su padre, se adentró en el mundo del futbol americano convirtiéndose con el tiempo en uno de los más grandes jugadores de la historia y hoy en día sigue conectado a ello, bien como comentarista ocasional, bien como asesor de su antiguo equipo, los Cleveland Browns.
Su primera aparición cinematográfica tiene lugar en el clásico Rio Conchos (1964), excelente western dirigido por el gran Gordon Douglas, donde tenía un pequeño aunque significativo papel. El filme narraba la historia de cuatro hombres que persiguen un enorme cargamento de armas robado por un antiguo general sudista que planeaba reiniciar la guerra. Una auténtica delicia, dirigida con solidez por un cineasta merecedor de mayor atención de la que se le suele prestar, con grandes del cine B en su reparto (Richard Boone, Edmond O´Brien, Stuart Whitman, Anthony Franciosa) y música de Jerry Goldsmith.
Cinco años después, Brown reincide en el género con 100 Rifles (1969), western almeriense dirigido por Tom Gries (otro director, del que se habla poco pero con títulos importantes en su filmografía) y ambientado en el México revolucionario. En esta ocasión ya tiene un rol protagonista y encarna a un sheriff que persigue a un mestizo quien ha robado un banco para hacerse con dinero para comprar armas y ayudar a su gente contra el gobierno que les está masacrando salvajemente. Finalmente, ambos lados de la ley se aliarán por una causa común. Obra eficaz aunque menor, es recordada especialmente por los encontronazos interraciales Rachel Welch-Jim Brown y por su variopinto reparto donde destacan Burt Reynolds, Fernando Lamas, Aldo Sambrell, Sancho Gracia y Soledad Miranda.
Superior en todos los sentidos fue su siguiente incursión en tierras almerienses, El Condor (1970), un filme dirigido por el todoterreno John Guillermin, y donde acompañaba al inolvidable Lee Van Cleef. Este relato aventurero, situado una vez más en México, narraba el intento de dos forajidos de hacerse con el tesoro oculto que estaba en la inexpugnable fortaleza que da título a la película, gobernada por un sádico oficial (encarnado por el gran Patrick O´Neal). Obra interesante, firmada por un Guillermin en buena forma, cuenta en su producción con el insólito André De Toth, y parte de un guión original de Larry Cohen otro habitual del cine B (la presencia de ambos se nota en la extrañeza que en ocasiones provoca el filme). Mayor pintoresquismo imposible.
Van Cleef y Brown se volvieron a ver las caras en otros dos westerns. Por un lado el ya citado en otras ocasiones Por la senda más dura (1975), reunión del black pack en Canarias, dirigida por nuestro amigo Antonio Margheritti; por el otro, Venganza sangrienta/Kid vengeance (1977), producción de los temibles Golam-Goblus rodada en Israel, y vendida en USA como secuela del filme anterior.
En 1964 Jim Brown ganó la liga NFL cón los Cleveland Browns al derrotar en la final á los Baltimore Colts y ese mismo año debutó en el cine cón "Rio Conchos" dirigida por un especialista en Westerns ,luego haria otro grán western "Chuka" cón Rod Taylor,Lucianna Paluzzi y Ernestest Borgnine,en 1965 dá por finalizada su carrera deportiva y sé dedica a su carrera de actor ,ademas es el unico jugador de Futbol Americano qué esta en el salón de la fama tanto de la liga universitaria como de la liga profesional y hace unos años lo nombrarón mejor jugador de la historia .
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