jueves, 4 de agosto de 2011

HANCOCK (2008)




He aquí un claro ejemplo de blockbuster multiforme, ciertamente extraño, que navega a lo largo de su desarrollo por aguas turbulentas, yendo y viniendo sin rumbo fijo y con resultados realmente chocantes. ¿Es una buena película? Creo que no. Aún así vamos a mantener ciertas dudas o cuando menos las reservas.


John Hancock es un superhéroe odiado por la gente, alcohólico, cuyas acciones provocan costosos daños colaterales. Su situación va a cambiar cuando se cruce con cun experto en relaciones públicas Ray Embrey que intentará ayudarle en una reconciliación con la sociedad y ser el superhéroe que todos esperan.


Cuatro directores antes que Peter Berg, estuvieron vinculados a este filme y quizas ese desbarajuste (formal y argumental) por el que se mueve la película sea consecuencia de ello. Un claro ejemplo similar al de La momia (1999) donde cada 15 minutos la narración va cambiando de registro con el fin de mantener al espectador atado a la butaca. En el caso que nos ocupa, las piezas no casan por ninguna parte: las espectáculares acciones del superhéroe urbano de malas pulgas (bien interpretado por Will Smith), se dan de bruces con la bonhomía que preside la parte de central del filme ( ese family portrait made-in-USA) y acaba completamente deshilachado al averiguarse la procedencia real y el destino trágico del tramo final. Estamos si se me permite la broma ante una versión de "Pigmalion" en formato palomitero y con banas pretensiones de epatar en su discurso superheroico (por cierto el traje que se calza Hancock en su cambio de imagen tiene sospechosas similitudes con el del superhéroe afroamericano Static).


Para arreglar algo las cosas, felizmente se evita el humor zascandil propio de Smith aunque algunas situaciones iniciales tengan gracia (los videos de Hancock colgados en youtube). También se intenta dar algo de densidad a los personajes y a las situaciones cotidianas. Sin embargo, el filme carece de la mala uva necesaria o esperada (Berg hizo algo parecido en Very Bad Things) y evita colocar a ese personaje agrio y disidente, en su lógico enfrentamiento con la sociedad (Viendo el filme pensé en ocasiones en el magnífico Banner de Azzarello y Corben así como en el primer Men in Black de Sonnenfeld, dos casos de disidencia comiquera bien recomendables, aunque el segundo sufriera del virus Bel - Air). Da la sensación que en ocasiones se intenta deconstruir no solo la figura central, el concepto de superhéroe, sino su propia condición de espectáculo para multisalas. Nunca se consigue lo deseado. Prima más complacer al espectador disimulando siempre la situación dramática necesaria.


La película apenas llega a la hora y media de metraje (una bendición) pero tratandose de un blockbuster se tiene la sensación que uno o dos rollos han sido eliminados o suprimidos por el bien del espectáculo. A pesar de lo dicho, el filme fue un exito comercial y sus responsables barajan la posibilidad de continuar las desventuras del personaje.


2 comentarios:

  1. Fanaka, ha muerto otro black icon: Bubba Smith.

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  2. Si confesor. Y lo siento. era lo que mas recordaba de Loca academia de policia.

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