Que una película de muertos vivientes actual evite convertirse en el reiterativo recurso de los "sanfermines zombie" o la parodia al uso del subgénero es todo un logro. Si además opta por situar su acción en un entorno distinto y arriesgado, la convierte cuanto menos en una rara-avis. Añadamos casi como una provocación, una vuelta a los orígenes del mito, a las primeras cintas de Romero y los primeros sucedáneos italianos y tendremos como resultado una de las aportaciones más interesantes al universo zombie. Todo eso lo reune The Dead (2010), una producción británica independiente de arduo rodaje en tierras africanas (Ghana y Burkina Fasso para más señas).
La epidemia ha alcanzado el continente africano. Los muertos vivientes pueblan todos los lugares acosando a los vivos. Los extranjeros sufren los mismos problemas que en las urbes occidentales. Sin embargo, la jungla y los territorios desérticos ofrecen pocos lugares donde ocultarse. Un ingeniero norteamericano y un soldado desertor de la zona inician una aventura por la supervivencia en medio del nuevo infierno desatado. Las consecuencias serán inesperadas y no siempre las deseadas.
The Dead (2010) dirigida a cuatro manos por los hermanos Ford (Howard y Jonathan) intenta en todo momento recuperar la dignidad de los primeros esfuerzos de Romero pero sin obviar algunos de los logros estéticos de sus primeras imitaciones italianas. Así, su fotografía desprende y coloca a la narración en una atmósfera muy similar a las epopeyas setenteras de la modalidad, algo conseguido por otra parte sin excesivos artificios. La historia se desarrolla desde sus inicios como una aventura de supervivencia pero que no elude su carácter de parábola. Los cadáveres que andan sigilosamente hacia ninguna parte y los que se desperdigan tirados por los campos y caminos ofrecen una imagen muy oscura y no muy alejada de algunos escenarios bélicos del Africa actual.
Lejos de plantear una historia claustrofóbica, los Ford abren su película al siempre agradecido territorio de las road-movies. Las carreteras pobladas por muertos, los poblados abandonados, el desierto, los inutilizados aeródromos....todo ello ofrece una geografía muy particular que incide sobremanera en el desolador retrato ofrecido. La ausencia de lugares donde abastecerse, la inoperante busqueda de agua, comida o armas, el vital recurso a aprovechar lo poco que se tiene convierten a esta película en un singular mosaico sobre la debilidad humana.
The Dead (2010) opta por narrar una historia directa, sin concesiones, con escasos flashbacks para concretar los anhelos de sus protagonistas o simplemente para situarles en el entorno descrito. Su rodaje africano ofrece además una mixtura muy realista, en ocasiones casi documental lo que redunda en la veracidad de lo mostrado. Incluso le hace perder su propia identidad de película occidental algo francamente envidiable para una producción de estas características.
The Dead (2010) busca también una comunión con la cultura en la que se desarrolla la historia. No solo en las huellas y objetos que nuestros protagonistas van encontrado sino en el simbolismo que acaba alcanzando su protagonista WASP. Un logro que aunque pueda parecer forzado no lo es tanto a la luz de los resultados.
Presentada con cierta repercusión en diversos festivales The Dead (2010) es una de las películas de terror más interesantes y desoladoras que hemos visto en los últimos tiempos. Abstenerse fans de las dead-movies de la última década.
La epidemia ha alcanzado el continente africano. Los muertos vivientes pueblan todos los lugares acosando a los vivos. Los extranjeros sufren los mismos problemas que en las urbes occidentales. Sin embargo, la jungla y los territorios desérticos ofrecen pocos lugares donde ocultarse. Un ingeniero norteamericano y un soldado desertor de la zona inician una aventura por la supervivencia en medio del nuevo infierno desatado. Las consecuencias serán inesperadas y no siempre las deseadas.
The Dead (2010) dirigida a cuatro manos por los hermanos Ford (Howard y Jonathan) intenta en todo momento recuperar la dignidad de los primeros esfuerzos de Romero pero sin obviar algunos de los logros estéticos de sus primeras imitaciones italianas. Así, su fotografía desprende y coloca a la narración en una atmósfera muy similar a las epopeyas setenteras de la modalidad, algo conseguido por otra parte sin excesivos artificios. La historia se desarrolla desde sus inicios como una aventura de supervivencia pero que no elude su carácter de parábola. Los cadáveres que andan sigilosamente hacia ninguna parte y los que se desperdigan tirados por los campos y caminos ofrecen una imagen muy oscura y no muy alejada de algunos escenarios bélicos del Africa actual.
Lejos de plantear una historia claustrofóbica, los Ford abren su película al siempre agradecido territorio de las road-movies. Las carreteras pobladas por muertos, los poblados abandonados, el desierto, los inutilizados aeródromos....todo ello ofrece una geografía muy particular que incide sobremanera en el desolador retrato ofrecido. La ausencia de lugares donde abastecerse, la inoperante busqueda de agua, comida o armas, el vital recurso a aprovechar lo poco que se tiene convierten a esta película en un singular mosaico sobre la debilidad humana.
The Dead (2010) opta por narrar una historia directa, sin concesiones, con escasos flashbacks para concretar los anhelos de sus protagonistas o simplemente para situarles en el entorno descrito. Su rodaje africano ofrece además una mixtura muy realista, en ocasiones casi documental lo que redunda en la veracidad de lo mostrado. Incluso le hace perder su propia identidad de película occidental algo francamente envidiable para una producción de estas características.
The Dead (2010) busca también una comunión con la cultura en la que se desarrolla la historia. No solo en las huellas y objetos que nuestros protagonistas van encontrado sino en el simbolismo que acaba alcanzando su protagonista WASP. Un logro que aunque pueda parecer forzado no lo es tanto a la luz de los resultados.
Presentada con cierta repercusión en diversos festivales The Dead (2010) es una de las películas de terror más interesantes y desoladoras que hemos visto en los últimos tiempos. Abstenerse fans de las dead-movies de la última década.
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