Como muchos otros artistas RRM tuvo periodos mejores y peores. Los 80 jugaron en su contra. Siguió siendo una figura reconocida pero de interés mediático menguante. Aunque sus películas generaron importantes beneficios, la compañía que las distribuyó (Dimension Pictures) se vino abajo dejando a Moore en la estacada e introduciendo sus obras en una peligrosa maraña de invisibles dueños.
Sin embargo, RRM se propuso recuperar los derechos de sus películas y lo consiguió logrando posteriormente que apareciesen de manera legal en los nuevos formatos domésticos. Lo mismo sucedió con sus discos de humor que empezaron a ser reeditados e incorporando greatest hits para los no iniciados.
En los 90, su figura volvió a resplandecer, vindicado y respetado por las nuevas generaciones que lo consideran todo un pionero en su condición artística. Esto le permitió aparecer en diversos films y videoclips realizando cameos e incluso protagonizando nuevas películas.
La más demencial de todas posiblemente sea Shaolin Dolemite (1999) un homenaje al cine de artes marciales coordinado por Robert Tai. En esta singular extravagancia RRM encarna al monje Ru-Dee perteneciente al clan Dolemite, que se dirige a la China Profunda para atrapar y llevar a la justicia al Monje TwoPac. En su camino se encontrará a Vampire Bronzeman, a la semidesnuda Ninja Ho y a un terrible clan de asesinos japonés. Ayudado por el sabio Abbot White, Ru-Dee luchará contra todos con la ayuda del Clan de Wu Tang y los Monjes del East Side.
Una locura con efectos perdurables.
Incluso recuperó su gran alter-ego en The Return of Dolemite/Dolemite explosion (2002), un filme casero y autofinanciado donde Dolemite regresa de Africa con sus dos hijos para limpiar una vez más las calles. Humor, acción, FX y buenos alimentos.
Moore siguió actuando y apareciendo en convenciones hasta su fallecimiento producido el 19 de Octubre del 2008. Con él se marchó unos de los entertainers afroamericanos más provocadores e impredecibles de la segunda mitad del siglo XX. Queda su legado y las futuras iniciativas que recuperen su memoria. Dolemite is still alive!
Sin embargo, RRM se propuso recuperar los derechos de sus películas y lo consiguió logrando posteriormente que apareciesen de manera legal en los nuevos formatos domésticos. Lo mismo sucedió con sus discos de humor que empezaron a ser reeditados e incorporando greatest hits para los no iniciados.
En los 90, su figura volvió a resplandecer, vindicado y respetado por las nuevas generaciones que lo consideran todo un pionero en su condición artística. Esto le permitió aparecer en diversos films y videoclips realizando cameos e incluso protagonizando nuevas películas.
La más demencial de todas posiblemente sea Shaolin Dolemite (1999) un homenaje al cine de artes marciales coordinado por Robert Tai. En esta singular extravagancia RRM encarna al monje Ru-Dee perteneciente al clan Dolemite, que se dirige a la China Profunda para atrapar y llevar a la justicia al Monje TwoPac. En su camino se encontrará a Vampire Bronzeman, a la semidesnuda Ninja Ho y a un terrible clan de asesinos japonés. Ayudado por el sabio Abbot White, Ru-Dee luchará contra todos con la ayuda del Clan de Wu Tang y los Monjes del East Side.
Una locura con efectos perdurables.
Incluso recuperó su gran alter-ego en The Return of Dolemite/Dolemite explosion (2002), un filme casero y autofinanciado donde Dolemite regresa de Africa con sus dos hijos para limpiar una vez más las calles. Humor, acción, FX y buenos alimentos.
Moore siguió actuando y apareciendo en convenciones hasta su fallecimiento producido el 19 de Octubre del 2008. Con él se marchó unos de los entertainers afroamericanos más provocadores e impredecibles de la segunda mitad del siglo XX. Queda su legado y las futuras iniciativas que recuperen su memoria. Dolemite is still alive!
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