

A pesar de su aspecto amateur, Superfly es una de las mejores blaxploitation de los 70. Gordon Parks, Jr. demuestra su experiencia anterior como fotógrafo y logra capturar con gran precisión el ritmo de la calle. Su valía se demuestra especialmente en la resolución de algunos momentos claves del film como el montaje fotográfico que revela la distribución de la droga o la manera de mostrar sin ningún tapujo la escena de sexo espumoso entre Priest y su novia. Argumentalmente la historia era muy limitada pero las 3 o 4 sentencias que manejan sus protagonistas a lo largo del metraje resuenan perfectamente una vez visionado el film. El éxito de los primeros pases comerciales hizo que Warner Bros comprase rápidamente la película para distribuirla logrando un enorme éxito (la recaudación superó los 18 millones de dólares) y contraatacando así ante el éxito de MGM con Shaft.

Sin embargo este éxito se vió ensombrecido con todo tipo de durísimas criticas. Uno de los productores que no logró hacerse con los derechos de la película denunció públicamente la obra alegando que Superfly explotaba a los negros, acuñando así según algunos historiadores el término Blaxploitation. Además, organizaciones como Black Against Narcotic Genocide y figuras públicas como el actor Ossie Davis acusaron al film de glorificar a los narcotraficantes y el uso de las drogas.

Superfly fue protagonizada por Ron O´Neal, un actor de sólida formación teatral que participó en muy pocas blaxploitations (Superfly T.N.T., Brothers, El camorrista) a pesar del éxito cosechado en su primera aventura como Youngblood Priest. Según comentaba el actor lo único que le ofrecían en ese momento eran papeles de camello o similares, de ahí su vuelta al teatro a mediados de los 70, regresando al cine y a la TV en los años ochenta. Se da la curiosidad que el actor fue descartado como protagonista de Shaft por no ser suficientemente negro (sic).

Gordon Parks, Jr. tuvo una corta trayectoria cinematográfica truncada por un trágico accidente en Kenya en 1979. Sorprendentemente no dirigió la secuela de Superfly, y el resto de su filmografía la compone Los demoledores (1974) primera reunión del black-pack , el extraño western criminal Thomasine & Bushrod (1974) escrito y protagonizado por el cult-actor Max Julien, y el romance interracial al ritmo de José Feliciano Aaron Loves Angela (1975).